Presentismo: una tendencia creciente en las familias

El presentismo es una tendencia creciente en el lugar de trabajo actual, pero también es una tendencia creciente entre los padres. Con el aumento del número de horas que la gente trabaja y el aumento del número de horas que los niños pasan en la escuela, los padres se enfrentan al desafío de equilibrar el trabajo y la vida familiar.

El presentismo puede verse como una forma de agotamiento porque a menudo es el resultado del exceso de trabajo y el agotamiento de hacer malabarismos con las responsabilidades y las demandas laborales, razón por la cual es tan frecuente entre las familias de hoy.

¿Qué es el presentismo?

El término “presentismo” fue introducido por primera vez por el psicólogo estadounidense Robert Karasek en 1979. Lo usó para describir los “síntomas de insatisfacción con el trabajo de uno pero que permanece en el trabajo” (Johnson, 2016).

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El presentismo es un término relativamente reciente que proviene de la palabra inglesa “presenteeism”. Este fenómeno describe la situación concreta de acudir al trabajo a pesar de padecer una enfermedad o tener alguna lesión, lo cual impide la recuperación de la salud de los trabajadores y genera un aumento de la sensación de cansancio y angustia (Aronsson, Dallner & Gustafsson, 2000).

Se ha encontrado que existe un vínculo significativo entre la conciliación familiar y el presentismo.

Presentismo en las familias

El presentismo de los empleados es un tema crucial para la economía actual y sobre todo en las familias puede ser causado por varias razones, como problemas de salud mental o física. También puede ser el resultado de un problema de adicción, la necesidad de compensar el estrés relacionado con el trabajo y más.

En los últimos años, los empleadores han comenzado a tratar de combatir esta tendencia prestando más atención a la salud mental y física de los trabajadores mientras están en el trabajo y cuando están en casa.

Las familias son la parte más importante de nuestras vidas y si no podemos estar con ellos debido al trabajo, existe la posibilidad de que suframos de presentismo.

En las familias, el presentismo puede dar lugar a discusiones sobre quién tiene la razón o quién debe sacrificarse por quién. También conduce al estrés y la frustración en los padres y los niños. Los padres a menudo se sienten culpables porque saben que no pasan suficiente tiempo con sus hijos mientras están en casa.

El equilibrio entre el trabajo y la familia es un problema importante en la sociedad actual, ya que el trabajo no es negociable para muchas personas. No hay muchas soluciones sobre cómo solucionar este problema, pero debería hacerse algo al respecto antes de que empeore aún más de lo que ya es hoy.

Riesgos de carácter psicosocial que afectan a los trabajadores

En el ámbito de la salud y seguridad, el presentismo genera una serie de riesgos de carácter psicosocial que afectan a los trabajadores (Callen, Lindley & Niederhauser, 2013; Saygin, Uguz & Yildirim, 2014; Saygin, Yildirim,Yildirim, 2013). A continuación, se desarrollan los riesgos psicosociales de mayor importancia que son fruto del presentismo.

Estrés parental: “El estrés es la respuesta, física y emocional, a un desequilibrio entre las exigencias percibidas y las capacidades de un individuo para hacer frente a esas exigencias” (Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, 2020). Lazarus y Folkman (1986) plantean que el estrés se da cuando una situación particular desborda los recursos de la persona afectando su bienestar.

Así, el estudio de Hughes y Huth-Bocks (2007) define el estrés parental como aquellos sentimientos negativos y la angustia que se siente al interior de sí mismo (perspectiva parental) y en lo relacionado con la crianza de los hijos, en el contexto de la parentalidad.

Los padres son uno de los grupos más vulnerables cuando se trata de estrés parental. Tienen que hacer malabarismos entre sus trabajos exigentes, el cuidado de los niños y el mantenimiento de una relación saludable con su cónyuge/pareja.

2. Fatiga mental: La fatiga mental puede definirse como la disminución del rendimiento físico y psíquico por la alteración del procesamiento mental debido a la excesiva dilatación de una tarea. Suele manifestarse en forma de dolencias físicas, menor capacidad para procesar información, falta de motivación y somnolencia.

Cuando el trabajador sabe que no puede realizar descansos, puede dar lugar a situaciones de riesgo. Es un proceso reversible, se puede regular variando la exigencia de trabajo, las interacciones sociales y el sueño (Dalmau & Ferrer, 2004).

Por eso, es importante evaluar la salud mental de los padres y asegurarse de que se les dé tiempo para recuperarse de su jornada laboral. Esta es una carga para la unidad familiar en su conjunto. La fatiga mental puede conducir a otros problemas como depresión, ansiedad e ira en los padres. También puede llevar a pasar menos tiempo con los niños, lo que puede hacer que se sientan abandonados o no amados.

3. Burnout parental: tiene especial interés debido a su grado aparición desde hace décadas. Representa uno de los problemas de tipo psicosocial más destacado en el ámbito laboral, (Carrasco González, de la Corte & León Rubio, 2010). El Síndrome de “estar quemado por el trabajo” se produce como respuesta a una exposición continuada a condiciones o estímulos que generan estrés, producto de una relación conflictiva entre el individuo y su trabajo (Olivares-Faúndez, 2016).

El burnout parental, también llamado agotamiento parental, es un síndrome muy común en padres y madres que están expuestos a situaciones altamente estresantes en las que tienen que combinar el cuidado de sus hijos junto con el cumplimiento de otras obligaciones, como por ejemplo el trabajo o el cuidado de otras personas. En sus orígenes, la expresión “burnout parental” se empezó a usar en la década de los 80 para referirse al síndrome de estrés que sufrían los padres de niños y niñas con enfermedades crónicas o graves y que, al tener que ejercer de sus cuidadores, los desgastaba física y emocionalmente.

En efecto, el agotamiento de los padres es un estado emocional, mental y físico que los padres pueden experimentar cuando hacen malabares con el trabajo y el hogar. No es solo una cosa o la otra, sino que es la necesidad constante de equilibrar ambas lo que provoca este sentimiento. Las señales de que estás sufriendo de burnout parental son:

– Falta de energía

– Sentirse agotado todo el tiempo

– Irritabilidad o ira

– Depresión

– Sentir que no tiene suficiente tiempo para sus hijos o cónyuge/pareja.

Para evitar el agotamiento, es importante que los padres mantengan un equilibrio entre el trabajo y la vida que incluya tanto las responsabilidades laborales como el tiempo que pasan con los miembros de la familia.